martes, 18 de septiembre de 2012

Ingrid.

Ándale apúrate que se nos hace tarde.
Ahorita que terminemos con éste asunto compramos algo.
Pero camínale, no te me quedes atras, ándale pásate adelante de mi.
No te adelantes, dame la mano.

A ver, siéntate y ahí espérame voy a hablar con la señorita y después vengo contigo ¿si? No te muevas de ahí.

Gracias oficial, mire, vengo a decirle mi situación, pues el capitán no nos hizo caso y ya pasó mucho tiempo y yo no se nada de mi niña.
Si claro, aquí lo esperamos.
No, gracias, estamos bien.

Ya clamate, pronto nos dirán que sucedió...
Gracias, pásate, pues. Allí siéntate y estate quieta.

Mire, hace un año que desapareció Ingrid.
Llevaba puestos los jeans anaranjados que le regaló su papá, la blusa blanca que conservó desde la secundaria y el suéter anaranjado que le presté. Creo que traía puestos los tennis de piel blancos ¿verdad?
Si,
¿su mochila? Era blanca con franjas rosas, tenía un broche de los Rolling Stones en lugar del cierre; lo rompió en una excursión y le regalé...
Ah disculpe oficial,
si, tiene un lunar sobre el labio, tiene pecas sobre la nariz, un lunar en el dorso de la mano izquierda.
Hace un año hicimos el reporte de su desaparición, oficial, pero nos dijeron que teníamos que esperar y ya ve, ha pasado un año y ella no ha vuelto, ni ustedes nos han dicho nada.
En ése entonces nos dijeron que eran cosas normales de adolescentes, escapar de casa unas veces, pero pasó mucho tiempo y no volvió mi niña.
Si oficial, fue el capitán Medina quien se encargó del caso de Ingrid.

No, no volvió a contactarnos.

Vamos, querida. No pierdas el tiempo llorando mas. Métete de una vez que está haciendo frío y ya está oscuro.
Ya pasó un año y tu hermana no volvió, ni volverá. Piensa que ella quizás esté bien.
No, no. No digas esas cosas. Tal vez el capitán tenía razón y ella se marchó porque quiso.
No, no sé porque se querría ir. Pero es menos doloroso pensarlo así.
Ándale, ayúdame a sacar sus cosas. Ándale no te pregunté si querías.
Ya verás que así es mejor. A partir de hoy solo somos tú y yo.



lunes, 17 de septiembre de 2012

Dentro.

Y su ira se convirtió en hielo. Profería maldiciones al verse engañado preferiría haberse retirado de aquél juego absurdo hace un par de años. Su voz se volvió silencio. Sus ojos lloraron sangre.
Mentiras. Todo perdía sentido cuando sus palabras se volvían cuchillas filosas, capaces de cortar cualquier sonrisa. los impulsos eléctricos que su cabeza producía le llevo a la ira, la demencia, la muerte dentro de un cuerpo vivo.
Cada palabra, un corte. Cada golpe, un momento de pez. Todo fue quedando vacío, seco y lejano en su interior. 
La ira y el hielo se disiparon y tranquilamente se sentó en el sofá verde, se quitó de nuevo los zapatos y acomodo el cojín en su espalda, cogió de nuevo el libro, el café... Y sonrió. 



domingo, 16 de septiembre de 2012

Caída rápida.

Vacío, oscuro. Semanas en las que las ideas (y las palabras) van y vienen a su cabeza sin mucho sentido. Todo gira en torno a un solo pensamiento. Y cualquier camino desemboca en un precipicio que parece no tener fin. Sus manos buscan cuerda, navaja, electricidad. La curiosidad y la excitación de saber qué hay tras la espesa nube que aguardaba al final del precipicio, le orilla a buscar una salida.

Pero no ha tenido el valor para ir mas allá. Solo deja que su mente divague con la nube gris. Grande y espesa, aquélla masa gris la perturbaba. Pesadillas, luz, un lugar conocido o solo oscuridad y vacío. El tic tac del reloj acelera sus impulsos, apaga su razón.
Tic tac, tic tac, tic tic tic... Un sonido metálico choca en sus oídos. No lo piensa mas... Sus pies resbalan de la mesa, la navaja cae al piso.
Cierra los ojos, su cuerpo se tensa.
Vacío, oscuro, silencio.


sábado, 15 de septiembre de 2012

Sueños de un rey.

Si las palabras se agotan usa tu alma para comunicarte, el silencio es un idioma universal. Los minutos serán cada vez mas memorables si tus manos me dicen que me quieres, mi boca podrá entonces sonreírte por hacerme feliz. Pero ¿y aquélla sombra que siento sobre mi? Cada día hace mas profundas las dudas y el miedo a no quererte de verdad. ¿Y si todo fue un sueño? No quedará mas que perderse de nuevo en ése mar inmenso que llaman imaginación.

Disipar las sombras con suspiros, quemar el miedo con el fuego de mis ojos al cerrarse, sentirte parte de mi en cuanto quede dormida. Al llegar a aquél mundo ya conocido, las cenizas de la realidad vuelven a ser papel en blanco, en el que volveré a escribir una historia feliz, a pesar de ya saber como terminará...




viernes, 14 de septiembre de 2012

Palabras que nadie escucha.

Sus ojos coquetos,
mirando persistentemente mi alma.

Su boca tierna,
sonriéndole a mi esencia.

Sus manos suaves,
paseando lentamente por mi espalda.

Mi corazón,
palpitando siempre por él.



jueves, 13 de septiembre de 2012

Caminata nocturna.

Solo las hojas de otoño seguían sus pasos,
el único ruido sobreviviente era su respiración agitada.
Aún tenía en las manos sangre fresca
y un dolor creciente en el pecho.
Sus ojos cerró y paró un momento su recorrido,
quiso calmar su pulso, animar su alma
pero la culpa lo consumía aceleradamente.

A lo lejos una canción conocida.
Ella caminaba descalza tras sus parpados cansados.
El frío arreció y su piel se erizó.
Sus rodillas chocaron con el acerado suelo
y su silueta desapareció, mas la tonadilla siguió,
consumiéndole las ideas, regresándolo a escasos metros atrás.

No podía parar, no podía seguir.
No quería vivir, no quería dejarla ir.
Volvió a mirar sus manos, limpias ya.
Todo pasó. Todo...
Nunca recordaría ése día.
Ella no volvería, ése día todo cambió para él.

Sus sueños negros se volvieron.
Su piel áspera quedó.
El vacío de la cama parecía normal.
No había recuerdos de aquél día,
Nada en especial.



miércoles, 12 de septiembre de 2012

Azul.

Y aquí estaré
Esperándote.
Como cada día
Como ayer.

En el sol,
en el viento
pensándote,
a diario me veo.

Si te encuentro,
mis ojos se alzarán
sonriendo.

Si me besas,
mi alma arderá
contenta.

Sueño con tenerte
cerca de mi.
Vivo sonriendo
porque me haces feliz.